Nadie puede negar que Amazon ha revolucionado la manera en la que muchas personas compran. Ahora podemos recibir en la puerta de casa casi cualquier cosa.
Desde un libro, hacer la compra, productos de cosmética, una televisión o incluso un electrodoméstico o un mueble. Esto hace que la vida sea mucho más fácil, claro. Y que el mundo de la logística haya cambiado mucho en los últimos años.
Hace tiempo pocas personas eran las que se atrevían a comprar por internet. Sobre todo según qué cosas de cierto valor. Pero Amazon ha conseguido que hoy en día podamos tener la fiabilidad de comprar lo que necesitamos, recibirlo rápidamente en casa, y devolverlo si no nos convence.
Hay productos que puedes tener en casa en solo unas horas. Algo que no era posible tiempo atrás.
La logística ha tenido que adaptarse a estos cambios y tornarse cada vez más ágil y eficiente.
De un garaje en 1994, a inmensos centros logísticos en 2022
Jeff Bezos, su fundador, comenzó a vender libros desde un garaje ubicado en la ciudad americana de Seattle. Ahí empezó todo, y poco a poco, se ha convertido en una de las mayores empresas a nivel mundial.
Y la logística ha tenido mucho que ver.
Amazon tiene hoy en día más de 175 centros logísticos repartidos por el mundo. Aunque la mayoría están en Europa y en Norteamérica. Y juntos sumas más de 150 millones de metros cuadrados de superficie.
Estas gigantescas naves que posee Amazon hacen las veces de almacenes y de centros de distribución. En ellas los empleados, que cada vez son más porque cada vez hay más clientes, preparan a diario los pedidos con máxima rapidez. Pero no están solos con todo el trabajo, las naves logísticas de Amazon cuentan con la última tecnología. El trabajo se reparte con varios robots, maquinaria específica y sistemas informáticos complejos.
Todo lo necesario para controlar cada pedido, asegurarse de que llegue a tiempo y de que el cliente esté satisfecho. Y aunque esto es lo habitual, también hay fallos. Como en todas las empresas, es algo lógico y normal.
Amazon cuenta con unos 200 millones de clientes Prime. Esto quiere decir que sus miembros pagan una suscripción cada año por valor de 36 euros y reciben ventajas especiales. Tienen la posibilidad de tener su pedido en casa en 24 horas sin coste de envío. Eso sí, no en absolutamente todos los productos que se pueden comprar en Amazon. Los productos con la etiqueta Prime que puedes tener de un día para otro son alrededor de 2 millones.
Imagina cuán elaborado debe ser el plan logístico para organizar tantos pedidos, de una forma tan rápida y de tantos productos.